Con esta completa guía para explorar el Alcázar de Sevilla, nuestro objetivo es ayudarte a planificar tu visita a uno de los tesoros más impresionantes de la ciudad, y probablemente del país entero.

El Real Alcázar de Sevilla, parte del Patrimonio de la Humanidad junto con la Catedral y el Archivo de Indias desde 1987, es un complejo de palacios que abarca una historia rica y compleja. Es un lugar que, estamos seguros, te dejará asombrado.

Visitado por más de dos millones de personas al año, el Alcázar es un punto de referencia imperdible en Sevilla. Después de numerosas visitas a este magnífico lugar, que se ha ganado su lugar entre las principales atracciones de la ciudad, hemos recopilado información esencial sobre precios, entradas y horarios para que puedas organizar tu experiencia en el Alcázar de Sevilla de la mejor manera posible.

La historia del Real Alcázar es tan fascinante como compleja, ya que abarca múltiples etapas históricas, cada una de las cuales ha dejado su huella arquitectónica y estilística en el complejo. Al recorrer sus impresionantes habitaciones, es posible identificar elementos de diferentes estilos, como el mudéjar, el renacentista y el gótico, entre otros.

Desde la etapa preislámica hasta la era cristiana y su historia más reciente, el Alcázar es un crisol de influencias y transformaciones a lo largo del tiempo, lo que lo convierte en un testimonio vivo de la evolución de la arquitectura y la cultura en España.

Puedes visitar nuestras guías sobre los principales lugares que ver en Sevilla.

Cómo llegar

El Alcázar de Sevilla se encuentra en el Patio de Banderas, lo que lo convierte en una excelente opción para combinar tu visita con la Catedral de Sevilla, ya que se encuentra justo al lado, así como con el Archivo de Indias, que también está ubicado en el corazón de la ciudad.

Llegar al Alcázar es sencillo y puedes elegir entre varias opciones, dependiendo de tu punto de origen:

Metro: Línea 1, con parada en la estación Puerta de Jerez.

Autobús: Varias líneas de autobús te llevan al Alcázar, incluyendo C4, C3, 5, 41, 42, C1 y C2. La parada más cercana es la estación Jardines del Cristina.

Coche: Si decides llegar en coche, te recomendamos aparcar en uno de los estacionamientos públicos cercanos, como los Jardines de Murillo, la Puerta de Jerez, el Mercado del Arenal o Plaza Nueva. Esto te permitirá disfrutar de tu visita sin preocuparte por el estacionamiento.

Horarios y precios

Horario: El Alcázar de Sevilla está abierto de 9:30 a 17:00 horas.

Precio: La entrada general cuesta 11,50 euros, y si la compras en línea, hay un recargo adicional de 1 euro.

Puedes comprar tus entradas en el sitio web oficial del Alcázar. Si prefieres una experiencia más enriquecedora y sin preocupaciones, considera reservar alguna de las emocionantes excursiones guiadas disponibles. Estas te permitirán explorar este asombroso lugar con un guía experto que enriquecerá tu experiencia.

Historia del Alcázar de Sevilla

Tal y como comentábamos anteriormente, la historia de este fascinante lugar se dilata en el tiempo, pasando por varias etapas históricas, cada una de ellas con sus propias características, no solo históricas sino también arquitectónicas, algo que se puede ver actualmente en las diferentes estancias, en las que podrás identificar elementos con estilo mudéjar, renacentista o gótico entre otros.

Periodo preislámico: esta etapa se remonta al s.VIII a.C., ya que en el lugar en el que actualmente se encuentran los Reales Alcázares se han encontrado diferentes vestigios que corroboran estas fechas. Entre estos están los restos de un edificio romano del siglo I, una iglesia paleocristiana, construida sobre el edificio romano, que según se cree fue la basílica de San Vicente, que a su vez, en época visigoda, fue uno de los templos más importantes de la ciudad. Además de esta se aprovecharon algunos de sus elementos para la construcción posterior del palacio de Pedro I.

Etapa islámica: este periodo empieza en el 914 cuando el Califa de Córdoba, Abderramán III, ordena la construcción de una alcazaba en la ciudad, que en parte, aprovechaba las antiguas murallas de la ciudad. Posteriormente, cuando la dinastía abadí toma la ciudad después de la caída del califato, la anterior Alcazaba empieza a sufrir diferentes ampliaciones, entre las que destaca la del s.XI, con la que prácticamente se duplica su extensión original. Además también se empiezan a modificar y ampliar los interiores, edificando diferentes edificios palaciegos hasta que en el s.XII los almohades deciden realizar una reforma completa, ampliando el interior con palacios nuevos y más grandes, creando un nuevo sistema de murallas con fines defensivos, que finalizaron en el s.XIII con la construcción de la Torre del Oro.

Periodo cristiano: esta etapa la situamos después de la conquista de la ciudad en 1248 por Fernando III que no modificó en ningún aspecto el Alcázar de Sevilla. Posteriormente por orden de Alfonso X se construyó el palacio Gótico en la zona principal de la alcazaba para después del terremoto de 1356, Pedro I, construir el impresionante el palacio Mudéjar. A partir de 1477 entran en escena los Reyes Católicos que visitan la ciudad después de años sin hacerlo y es la reina Isabel I la que después de ver el deterioro del edificio, decide ordenar una gran restauración.

Etapa reciente: ya en la actualidad, el Real Alcázar y los jardines fueron cedidos a la ciudad después de un decreto firmado por Indalecio Prieto.

Guía para visitar el Alcázaba

El Real Alcázar de Sevilla ofrece una experiencia enriquecedora para quienes desean explorar sus fascinantes estancias y jardines. La visita no se puede apresurar si deseas apreciar todos los rincones destacados del Alcázar y sus espectaculares jardines, que están entre los más impresionantes de España. Te sugerimos dedicar al menos 2 horas para esta visita, aunque 3 horas serían ideales si deseas explorar los Reales Alcázares y sus jardines con calma.

Puerta del León:

Ubicada en la muralla exterior, esta puerta es la entrada principal a los Reales Alcázares. Antiguamente, también se la conocía como “la Montería” debido a que se cree que el rey la usaba cuando salía de caza con sus monteros. Al cruzar la Puerta del León, te encontrarás con el Patio de la Montería, que forma parte de la muralla interior.

Sala de Justicia:

Esta sala formaba parte del antiguo palacio musulmán y conserva elementos arquitectónicos mudéjares, a pesar de que fue construida por Alfonso XI en una etapa posterior. La sala solía utilizarse para las reuniones del consejo, una tradición que se remonta a los primeros días de su existencia.

Patio del Yeso:

Situado junto a la Sala de Justicia, el Patio del Yeso data del final del siglo XII y es una de las pocas estructuras almohades que se mantienen en el Alcázar de Sevilla. Aunque ha sido restaurado y modificado en diversas ocasiones, conserva una pequeña alberca, así como arcos y columnas que reflejan su historia.

Patio de la Montería:

Este es el patio principal y una de las áreas más hermosas del complejo. Desde aquí, se accede al Palacio de Pedro I y a la Casa de Contratación, que se encuentra a la derecha. En el pasado, este patio servía como punto de encuentro para el rey y su séquito antes de salir de caza.

Cuarto del Almirante y Casa de Contratación:

En 1503, los Reyes Católicos establecieron la Casa de Contratación de Indias en este lugar para gestionar la documentación relacionada con el comercio, la navegación y el envío de mercancías. En 1717, la Casa de Contratación se trasladó a Cádiz, y en 1793, cesó su actividad en Sevilla. Estas estancias reflejan la importancia histórica y comercial que Sevilla desempeñó en la época de los descubrimientos.

Palacio Mudéjar

El Palacio Mudéjar o de Pedro I es, indudablemente, uno de los rincones más hermosos y emblemáticos del Alcázar de Sevilla. Construido por Alfonso X en el siglo XIV, se inspira en la arquitectura andalusí, aunque sufrió diversas remodelaciones, siendo la más significativa la llevada a cabo por orden de los Reyes Católicos.

Entre los puntos y estancias más notables del Palacio Mudéjar se encuentran:

Portada: Esta es la puerta principal del palacio y se sitúa en el Patio de la Montería.

Patio de las Muñecas: Aunque no existen registros escritos, se cree que este espacio estaba destinado a la reina y podría llevar este nombre debido a que allí se criaban los niños o por la presencia de figuras de niñas en la zona de los arcos.

Cuarto del Príncipe: Según los escritos de la época, esta sala es el lugar donde nació el príncipe Juan, hijo de la Reina Isabel.

Patio de las Doncellas: Una de las estancias más bellas del Palacio Mudéjar, donde destaca la alberca central y los bellamente decorados arcos que la rodean.

Alcoba Real: También conocida como el dormitorio de los Reyes Moros, esta habitación es una de las más hermosas del palacio.

Salón del Techo de Carlos V: Aunque no se cuenta con registros escritos, se cree que esta sala pudo haber funcionado como capilla debido a la inscripción que se encuentra en la puerta. En este caso, es probable que la Alcoba Real, situada junto a ella, haya sido el presbiterio en el pasado.

Salón de Embajadores: Este es otro rincón icónico de los Alcázares Reales y destaca por su ostentación y exquisita decoración. En este espacio, se encuentra una cúpula dorada, una auténtica maravilla arquitectónica de la que solo existen dos ejemplares similares en el país. Este salón es un testimonio del esplendor y la belleza que caracterizan al Real Alcázar de Sevilla.

Palacio Gótico

El Palacio Gótico es otro de los destacados rincones que debes explorar durante tu visita a los Reales Alcázares. Fue construido por Alfonso X en un estilo arquitectónico gótico y presenta una serie de espacios que te cautivarán.

Entre las partes más destacadas del palacio, encontrarás:

Capilla: Esta área solía ser la capilla de San Clemente y ofrece una atmósfera espiritual y tranquila.

Gran Salón: También conocido como la sala de las Bóvedas, es una de las estancias más impresionantes del palacio y cuenta con una arquitectura espectacular.

Salón de los Tapices: Este espacio lleva su nombre debido a su decoración con seis tapices asombrosos que añaden un toque de esplendor a la sala.

Jardines del Alcázar de Sevilla

Explorar los Jardines del Alcázar de Sevilla es una de las experiencias más gratificantes que puedes vivir durante tu visita a este impresionante lugar. Estos jardines, considerados los más antiguos de la ciudad, son una parte fundamental del recinto y ofrecen una belleza natural que te dejará sin palabras. Dedica al menos una hora para recorrerlos, ya que abarcan una extensa área.

Entre los jardines y patios más destacados, encontrarás:

Estanque de Mercurio: El nombre de este jardín se debe a la estatua de bronce del dios Mercurio que se alza en el centro del estanque.

Jardín de la Danza: Situado junto al Estanque de Mercurio, este jardín debe su nombre a las figuras de una ninfa y un sátiro que alguna vez adornaron este lugar y que, desafortunadamente, han desaparecido con el tiempo.

Galería de Grutesco: Esta galería es uno de los puntos más emblemáticos de los jardines y se encuentra adosada a la antigua muralla.

Jardín del Príncipe: Ubicado junto al Cuarto del Príncipe, este jardín es uno de los más hermosos del Alcázar y toma su nombre de la cercanía con esta estancia palaciega. Explorar estos jardines te sumergirá en un mundo de belleza natural y arquitectónica que te dejará maravillado.